miércoles, 2 de octubre de 2013

CUENTOS PARA ESCUCHAR

                                                             LOS CUENTOS



       Los cuentos son relatos breves, sencillos, que intentan dar alguna lección o explicar situaciones interesantes que se presentan en la vida de forma simbólica.

       De pequeños nos contaban cuentos leídos o de forma memorística, que han llegado hasta nosotros de generación en generación; también muchos se han perdido. Las parábolas y las fábulas también son relatos  que encantan porque comunican saberes difíciles de explicar de otro modo.

      Los primeros cuentos que escuchamos fueron las nanas, cantadas una y otra vez hasta quedar dormidos, porque nos tranquilizaba oir la voz  de nuestra madre. Los cuentos cantados por ciegos en las ferias eran el modo de contar  los sucesos asombrosos, recorriendo la geografía y llegando a  en los lugares más remotos. Eran los periódicos antiguos.

     A veces el cuento está escrito en forma de ponema, y se llama romance. ¿Serás capaz de memorizarlo?


                                                              EL DÍA DE LOS TORNEOS


El día de los torneos,
pasé por la morería,
y vi una mora lavando
al pie de la fuente fría.

"Apártate, mora bella;
apártate, mora linda;
deja que beba el caballo
esta agua cristalina."

"No soy mora, caballero,
que soy cristiana cautiva;
me cautivaron los moros
el día de Pascua Florida."

"¿Te quieres venir conmigo?"
"De buena gana me iría;
mas los pañuelos que lavo,
¿en dónde los dejaría?"

"Los de seda y los de Holanda,
aquí, en mi caballo, irían;
y los que nada valieren
la corriente llevaría."

La hizo subir al caballo
y a su casa la traía.
Al pasar por la frontera
la morita se reía.

"¿De qué te ríes, mora bella?
¿De qué te ríes, morita?"
"Me río al ver esta tierra,
que es toda patria mía."

Al llegar a aquellos montes
ella a llorar se ponía.
"¿Por qué lloras, mora bella?
¿Por qué lloras, mora linda?"

"Lloro porque en esos montes
mi padre a cazar venía
"¿Cómo se llama tu padre?"
"Mi padre, Juan de 
la Oliva."

¡Virgen Santa lo que oigo!
¡Virgen sagrada María!
Pensaba traer mujer
y traigo una hermana mía."

"Abra usted, madre, las puertas,
ventanas y celosías,
que aquí le traigo la rosa
que lloraba noche y día."




 


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