El diagnóstico acertado de Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es esencial para diferenciarles de quienes son "traviesos e inquietos", porque "yo veo cada vez más niños empastillados", en palabras del juez de Menores, el conocido Emilio Calatayud, invitado por la Asociación Zamorana de Afectados por el Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (Azadahi).
El juez disertó sobre cómo "Aprender a ser padres en la sociedad actual", una tarea que debe empezar por "recuperar la autoridad", que no el autoritarismo, concretó. "Los padres y las madres no pueden ser colegas de sus hijos e hijas, son padres", reiteró. Y "hay que aprender a decir "no", pero tienen miedo a decirlo", a frustrar a los hijos, que se han vuelto "muy lights", y establecer las normas a cumplir en la familia.
Difícil será, subrayó el magistrado que, si los padres no son capaces de hacer valer su autoridad, los profesores la tengan y, por consiguiente, el respeto del alumnado. Calatayud, que manifestó que "todavía falta sensibilidad en las familias, en los centros escolares y en la sociedad" hacia este trastorno, que "es un problema y hay que tratarlo", reclamó equipos multidisciplinares en los colegios para que se analice cada caso. Y que sean los profesionales quienes orienten a los profesores sobre cómo ayudar a esos niños y niñas. El mismo equipo que "yo tengo en mi juzgado desde hace años" porque el menor que se sienta en el banquillo, "muchos llegan por mala conducta", "no es un delincuente en la mayoría de los casos, solo un niño que llora por las noches en el centro especial" en el que se le interna por orden judicial.
Demonizó el uso del móvil y de las redes sociales entre los menores, a edades demasiado tempranas, lo que ha conducido a que "se incrementen delitos de agresiones de hijos a padres, el acoso, el bullying, los delitos contra el honor y la intimidad, los chantajes, las amenazas". Conductas que no existirían sin en lugar de móviles los niños tuvieran infancia, porque "no juegan, no desfogan", agregó para reivindicar "más recreo, más fútbol, más aire libre" y exigir "menos deberes, menos táblet, menos teléfono y más autoridad". Volvió a reclamar el pacto por el menor que lleva años reivindicando "para redefinir qué es un menor, pero si los políticos no son capaces ni de ponerse de acuerdo para formar gobierno, ni de aprobar una ley de educación" que perdure, "pues menos serán capaces" de ello.
Demonizó el uso del móvil y de las redes sociales entre los menores, a edades demasiado tempranas, lo que ha conducido a que "se incrementen delitos de agresiones de hijos a padres, el acoso, el bullying, los delitos contra el honor y la intimidad, los chantajes, las amenazas". Conductas que no existirían sin en lugar de móviles los niños tuvieran infancia, porque "no juegan, no desfogan", agregó para reivindicar "más recreo, más fútbol, más aire libre" y exigir "menos deberes, menos táblet, menos teléfono y más autoridad". Volvió a reclamar el pacto por el menor que lleva años reivindicando "para redefinir qué es un menor, pero si los políticos no son capaces ni de ponerse de acuerdo para formar gobierno, ni de aprobar una ley de educación" que perdure, "pues menos serán capaces" de ello.